viernes, junio 20, 2008

Confesión IV

Volvemos con esta sección de Persiana Americana, en la que voy a revelar ciertas cuestiones personales que son parte de mi vida cotidiana.

Esta vez voy a confesar que nunca he podido pedir regateo en ningún negocio. Me parece una actitud horrible y además me sentiría incómodo peleando por pagar 2 pesos más o 2 pesos menos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo también soy incapaz de regatear... Soy un desastre :s

Saluditos

Berrysand dijo...

otra del club del imposible-regateo.

en plan de hacer confesiones, reconozco que tampoco cuento el vuelto cuando me lo dan, por dos motivos:
1- me da la sensación que la persona que me lo entregó pensará: "Qué mina desconfiada!" y guardo la plata en el monedero antes de salir por la puerta del local.
2- porque soy malísima con las cuentras y seguramente me la voy a hechar :P

saludins!

SirThomas dijo...

Buena reflexión/confesión. Yo tampoco sería capaz de regatear, o quizas la forma de regateo mía sea la de "camine, señora, camine", o sea antes de comprar chequeo precios y por lo general voy por el producto que mejor conjugue precio y calidad, dejando de lado "marca".

Buen aporte de Berrysand respecto del vuelto. A mi me pasa lo mismo, sobre todo si son monedas, ni las cuento. con los billetes quizas si para ver si no me dieron de mas :P porque me ha pasado más veces que me dieron de mas, que de menos.

Saludos.